El Mayo, que recibe este nombre porque se celebra el día primero de dicho mes, era una de las tradiciones
principales del folklore serrano, un día de protagonismo exclusivo de los mozos del pueblo.
Lo sigue siendo en la actualidad aunque durante un tiempo se perdió esta tradición, como otras muchas vinculadas a la vida rural. El Mayo consiste en cortar un árbol y llevarlo hasta la plaza Mayor, la más importante del pueblo, haciendo un alarde de fuerza y habilidad los jóvenes que participan en su traslado.
El árbol es un pino cortado en los pinares cuyo tronco queda limpio, sin corteza ni ramas, conservando solo un copete en la parte superior. Antiguamente, el árbol se remataba con una bolsa de naranjas, que hoy en día sustituye la bandera nacional. La festividad se cierra con una cena que celebran los mozos.